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Aceite de oliva virgen extra, un freno al avance de la esclerosis múltiple

28-Apr-2021 | Sector

 

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Los beneficios del aceite de oliva virgen extra van mucho más allá de una dieta saludable o unos productos cosméticos naturales. Conforme la ciencia avanza en sus investigaciones, cuanto más se indaga en este oro líquido, más propiedades y beneficios se descubren. Una de las más recientes aplicaciones descubiertas podría hacer del aceite de oliva virgen extra un freno contra la esclerosis múltiple, una enfermedad crónica de la que hasta la fecha no se conoce cura.

Todo parte de un estudio pionero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) y la Universidad de Atenas: han comprobado que la administración de oleaceína ejerce un efecto protector muy importante, ya que podría ser un factor de ralentización en el avance de la esclerosis múltiple, que afecta a alrededor de 47.000 personas solo en España.

La oleaceína, el compuesto que provocaría este beneficioso efecto para frenar la llegada de los graves efectos de la enfermedad al organismo, no puede encontrarse en ningún otro aceite vegetal aparte del aceite de oliva virgen extra. Estos beneficios derivan de las propiedades farmacológicas de la oleaceína: es antiinflamatoria, antioxidante y vasculoprotectora.

Aunque hasta la fecha no se conoce una cura para la esclerosis múltiple, frenar sus avances es una gran victoria para la ciencia. Esta enfermedad es degenerativa y crónica, afecta a todo el sistema nervioso y puede manifestarse con muchos tipos de lesiones diferentes, lo que le ha hecho tener el sobrenombre de la ‘enfermedad de las mil caras’.

Por desgracia, esas mil caras van a seguir manifestándose, pero la oleaceína presente en el aceite de oliva virgen extra puede ser un avance más en el camino hacia la erradicación de esta grave patología autoinmune. Así lo han detectado los equipos científicos involucrados en la investigación, conducida hasta ahora en modelos animales y considerada un importante primer paso para seguir estudiando y comprobando estos hallazgos en estudios clínicos.

Según se ha comprobado, la oleaceína presente en el aceite de oliva virgen extra sería aplicada en un tratamiento complementario a los fármacos, ayudando a que éste fuese más eficaz en dosis menores, disminuyendo además los efectos secundarios y mejorando la calidad de vida de los pacientes gracias a la reducción del perfil inflamatorio y de oxidación.

La ciencia vuelve a poner negro sobre blanco algo ampliamente demostrado: que el aceite de oliva virgen extra es una bendición que la tierra nos da para nuestra salud. En este caso, ayudando a frenar el avance de una durísima enfermedad considerada incurable hasta la fecha; en otros, a un nivel más básico, ayudándonos a mantener una alimentación más saludable y una salud mejor preparada para hacer frente a cualquier posible adversidad.